jueves, 13 de abril de 2017

Chupete, ¿sí o no?

Hace unos cien años que en Estados Unidos surgió una corriente pediátrica de carácter conservador, la cual  recomendaba la retirada del chupete porque se malcriaba a los niños. Tampoco debía dejarse que los niños succionaran su dedo.

            En los tiempos actuales se piensa que la succión del pulgar es un buen indicio del desarrollo madurativo del bebé. La antropóloga Margaret Mead observó que los niños de las tribus donde las madres les daban de mamar cuando los niños se lo pedían se chupaban menos el dedo que los niños occidentales, los cuales mamaban según un horario establecido por sus madres.

            La succión proporciona a los niños placer y los tranquiliza, además de fortalecer los músculos de la masticación. Por ello se recomienda que aunque se vaya introduciendo a partir del sexto mes la alimentación con cuchara, es conveniente que los niños sigan tomando leche del pecho materno o con el biberón. Si no se le permite chuparse el dedo, los niños usan su oso de peluche, la punta de una sábana u otro objeto. Cuando pasan los dos años de edad va declinando espontáneamente la succión.

            En cuanto al uso del chupete, hay pediatras que no son partidarios y otros que sí.

Las personas que no son partidarias dicen que es sucio, antihigiénico, poco estético, crea malos hábitos, produce deformaciones en el paladar, otitis, etc.

            Si el chupete se cae y se ensucia, lo correcto es lavarlo y esterilizarlo. Se puede llevar alguno de repuesto y en ningún caso chuparlo el padre o la madre y luego ponérselo a su hijo.

            Los niños, en su desarrollo normal, irán dejando el deseo de chupar de forma espontánea. Si se llega a los cuatro años y persiste la succión del pulgar habrá que ir solucionando el tema ya que puede influir en la dentición y en el desarrollo del lenguaje oral.
¿Cuándo y cómo dejar el chupete?
            El uso del chupete ayuda a calmarse, a conciliar el sueño y la siesta, reduce el estrés y el dolor.
No hay una regla general ya que hay niños que lo dejan muy temprano y otros lo necesitan durante mucho más tiempo. En cualquier caso, pasados los dos años parece ser que es la hora de ir dejando el chupete.
-Hay que ir retirándolo poco a poco, porque en un momento necesario podemos necesitarlo.
-No hay que reemplazarlo por un biberón o algo azucarado.
-Primero ir retirándolo por el día, luego poco a poco por la noche y por la siesta.
-No hay que asustarle de que se lo ha llevado una bruja o similar. Para mejorar su autoestima podemos indicarle que otro niño más pequeño puede necesitarlo o que se ha olvidado en casa del familiar donde estuvieron.

En la revista “Ser Padres” hay un artículo titulado ¿Hay una edad límite para dejar el chupete?, realizado por Iván Moreno, que os puede servir de orientación. Este artículo lo podéis encontrar en internet.